Cuevas del Toll y Museo Arqueológico y Paleontológico
Las cuevas del Toll están formadas en rocas calizas de un antiguo arrecife coralino de hace 38 millones de años. Actualmente la acción del río subterráneo va formando cavidades de gran belleza. Conocidas también como el Palacio de la Fauna del Cuaternario, son uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de Europa. A escala arqueológica se han encontrado restos de la presencia humana desde el Paleolítico Medio hasta la Edad de Bronce, con un considerable número de enterramientos y otros materiales del Neolítico.
Los restos de estos seres y de sus actividades se fueron acumulando formando capas, junto con los sedimentos arrastrados por las crecidas del torrente. Estas capas constituyen un verdadero archivo de la historia de la cueva durante los últimos 100 000 años. En las excavaciones se han encontrado treinta y cinco especies diferentes de mamíferos, algunos de ellos extinguidos.
Durante más de 3000 años, la cueva quedó sellada por un deslizamiento de tierra de la ladera, que ocultó la boca sur. Esto ha permitido que los sedimentos llegaran a nuestros días sin que nadie los tocara, constituyendo una especie de cápsula del tiempo.
Se recomienda complementar la experiencia con la visita al Museo Arqueológico y Paleontológico de Moià, ubicado en la casa natal de Rafael Casanovas.
Las Cuevas del Toll se pueden visitar los fines de semana y periodos vacacionales, y para grupos se organizan actividades y programas educativos. El museo arqueológico se puede visitar también entre semana.