Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac

El paisaje pedregoso y agreste del parque natural es producto de la erosión insistente sobre la roca que lo configura. El origen hay que buscarlo en la deposición de guijarros y otros materiales transportados por las corrientes fluviales durante el periodo terciario, hace unos 50 millones de años, en un antiguo delta.

Posteriormente, estos guijarros se fueron cimentando mediante una matriz calcárea o arcillosa, y dieron lugar al conglomerado. La acción erosiva del agua sobre este tipo de roca ha dado lugar al singular relieve del parque, con elementos tan característicos como los riscos, los canales, las rocas a flor de tierra sin vegetación y los monolitos.

A nivel subterráneo, el agua ha moldeado un impresionante conjunto de cavidades que, al aflorar al exterior, dan lugar a las conocidas simas, cuevas, madrigueras y surgencias. En la parte sur del parque, ya en el Vallès Occidental, la variedad geológica es más diversa: materiales antiguos sobre los más modernos, restos de actividad volcánica antigua, etc.

Por todo el parque puede observarse una interesante riqueza natural y un importante patrimonio arquitectónico. Desde el imponente monasterio románico de Sant Llorenç del Munt a las más humildes barracas de piedra seca, todo ello da idea de la importante huella humana en este territorio: castillos, ermitas, masías y tinas a pie de viña, entre los más destacados